Cerca del momento en que tu bebé aprende a gatear, empezará a ensayar empujar para poderse parar. Eventualmente podrá pararse solo, ¡todo un logro considerando la fuerza, coordinación y equilibrio que se necesitan para poner el cuerpo en posición vertical y mantenerse ahí! Es la base que necesita para caminar, pero antes de que nos emocionemos con andar detengámonos en este gran acontecimiento.
¿Cuándo se paran los bebés?
Generalmente entre los 8 y 10 meses los bebés ensayan a pararse apoyándose en muebles y otros objetos. Entre los 11 y los 13 meses, la mayoría de los bebés pueden pararse solos y mantenerse erguidos. Pero todos los bebés son diferentes así que revisa con el pediatra si te preocupa algún aspecto del desarrollo de tu bebé.
¿Cómo se desarrolla el pararse?
Cuando tu bebé tiene pocos meses de nacido se “parará” en tu regazo y puedes creer que has dado a luz a un superhéroe. En realidad esto se llama el reflejo de soporte reflexivo, que desaparecerá alrededor de los 6 meses. Este reflejo le permite empujarse contra cosas, como por ejemplo un columpio, la silla del auto o tu regazo, y comenzará a fortalecer los músculos de sus piernas.
Hacia los 6 meses tu bebé podrá usar sus piernas para soportar algo de peso y las doblará y estirará mientras lo tienes en tu regazo.
Alrededor de los 8 meses, si paras a tu bebé agarrándose del sofá, se mantendrá erguido apoyándose en el mueble y teniéndose con fuerza.
Entre los 9 y 10 meses tu bebé se sentirá más cómodo parándose con apoyo en los muebles e intentará hacerlo solo. Tardará muchas horas practicando intentándose sentar, lo que implica doblar las rodillas y “aterrizar” en el piso amortiguado por el pañal.
Alrededor de los 11 y los 13 meses es el momento de pararse. Tu bebé se equilibrará para agarrarse del sofá con un solo brazo en vez de con dos, cambiará de brazo mientras se sostiene y transferirá el peso de un lado al otro del cuerpo e inclusive se soltará para pararse sin ningún apoyo. También aprenderá a pararse sin agarrarse de los muebles y a perfeccionar el arte de sentarse de forma controlada.
Pararse y el desarrollo senso-motriz
La terapeuta física pediátrica, Andrea Hayward, MSPT, DPT, indica que pararse sin apoyo y volverse a sentar requiere de un gran control motor que comprende fuerza, coordinación y equilibrio. El desarrollo de la motricidad gruesa que ha tenido tu bebé hasta ahora lo ha preparado para pararse sin apoyo fortaleciendo sus músculos, equilibrando su cuerpo y usando sus partes para lograr este movimiento.
Estar en una posición erguida es un gran paso en el desarrollo de los sentidos internos (vestibular y propioceptivo) de tu bebé. Estos sentidos son los responsables del equilibrio y de la coordinación. Durante el tiempo que pasa tu bebé boca abajo, dándose la vuelta, sentándose y gateando, todo su cuerpo ha estado cerca del suelo. Ahora que se para, nunca antes su cuerpo había estado tan lejos del piso y la forma en que se mueve y se equilibra su cuerpo erguido es totalmente diferente.
Pararse y la visión
Investigadores de la Universidad de Nueva York pusieron cámaras en las cabezas de los bebés para estudiar lo que éstos veían mientras gateaban en comparación con lo que veían si caminaban. Los científicos encontraron que cuando los bebés gatean tienden a mirar hacia el suelo frente a ellos. Esto los ayuda a desarrollar el movimiento hacia adentro de ambos ojos para enfocar objetos cercanos.
Por el contrario, las posiciones verticales independientes, como estar sentado y parado ayudan a desarrollar la percepción visual porque los bebés tienen acceso visual a objetos distantes. Pararse les muestra a los bebés un nuevo terreno visual. Cuando se ponen de pie, la misma habitación en la que estuvieron gateando aparece totalmente diferente. “Nueva información visual acerca del entorno, junto con la nueva posición del cuerpo crean un reto dinámico y motivante para los bebés” anota Hayward. “Ellos deben descubrir cómo llegar a dónde quieren ir en este nuevo mundo”.
Motivando a tu bebé para que se pare
Casi todos los bebés están intrínsecamente motivados para pararse. ¡Hay una gran vista desde arriba! Si quieres ayudar a practicar a tu bebé intenta con alguna de las actividades de nuestra aplicación BabySparks.
Hayward indica que los juguetes como los centros de actividad, saltarines y otros que ayudan a tu bebé para que se pare, en realidad pueden obstaculizar el desarrollo de este hito porque restringen el fortalecimiento natural de sus músculos y el movimiento de sus caderas. Hayward enfatiza que darle todo el tiempo posible a tu bebé para que se mueva libremente es lo más importante para el desarrollo de la motricidad gruesa: “la oportunidad lleva a la práctica y la práctica conduce a la maestría”.
https://www.healthychildren.org/English/ages-stages/baby/Pages/Movement-8-to-12-Months.aspx